Desde hace algunos meses, los NFTs (No Fungible Tokens) son tendencia en los medios digitales, y no solo en los portales de tecnología de mayor tráfico, sino también en los sitios web de las entidades financieras y económicas más reconocidas de todo el mundo.
¿Pero qué son exactamente los NFTs y por qué han atraído tantas miradas? En este artículo te explicamos brevemente lo que debes saber sobre ellos: su historia, funcionamiento, algunos ejemplos paradigmáticos y también las prevenciones que han surgido tras su aparición.
Una breve historia de los NFTs
Aunque es a partir del 2021 que el tema de los NFTs comienza a viralizarse en la red, son varias las fuentes que ubican su origen en el año 2012, cuando Yoni Assia, el CEO de eToro, publica en su blog personal la idea de las monedas de colores o colored coins.
Estas monedas no son otra cosa que bitcoins con características especiales asignadas por medio de Bitcoin Script, el lenguaje de programación utilizado por esta tecnología. Los valores agregados pueden ser representaciones de activos financieros (acciones, materias primas como oro, etc.) o títulos de propiedad de un bien cualquiera.
Aunque parece complicado a primera vista, basta con entender que la capacidad de asignar títulos de propiedad a las criptomonedas abrió todo un campo de posibilidades. Fue así como en el 2017, a través de la plataforma Ethereum, comenzaron a circular los primeros CryptoPunks, una serie de personajes coleccionables, cada uno con características irrepetibles.
Si bien al principio estos divertidos personajes podían adquirirse de forma gratuita, pasado un tiempo y conforme aumentaba el interés de las personas, los valores de estos crypto-coleccionables ascendieron rápidamente.
Y aunque a lo mejor estés pensando que el precio asignado a un archivo digital que cualquiera puede reproducir en su dispositivo móvil no ha de ser muy elevado, te sorprenderá saber que a finales de 2021 se realizó una transferencia de más de 10 millones de dólares por la adquisición de un cryptopunk, según lo reporta el portal Bit2me.
¿Cómo funcionan los NFTs?
Para entender cómo es posible que un cryptopunk sea valorado por esta cantidad de dinero es necesario detenernos en la definición y el funcionamiento de los NFTs.
Como su nombre lo indica, un NFT es un token no fungible, es decir, un token que no puede ser intercambiado directamente entre sí ni dividido en partes más pequeñas. En esto radica su principal diferencia respecto de criptomonedas como el Bitcoin o el Ether. Sin embargo, que los NFTs no puedan ser intercambiados directamente no significa que no puedan venderse o comprarse.
Lo anterior quiere decir que cuando alguien se hace acreedor de un NFT está adquiriendo algo más que el archivo digital en sí mismo. Lo que adquiere es la prueba de propiedad de ese archivo digital, una prueba que garantiza que no hay otro token igual al adquirido. Como podrás notar, su valor está en la autenticidad e inmutabilidad.
Ahora bien, ¿cómo garantizar la autenticidad del NFT? Aquí es donde entra en juego la tecnología de contratos blockchain. Explicado en términos sencillos, el blockchain es un enorme libro en el que se registran transacciones y activos en una red de negocios, tal como se explica en el sitio web de IBM.
Sin profundizar mucho en el asunto, podemos decir que este gran libro de registro permite rastrear tanto activos tangibles como intangibles de manera rápida y exacta, y sin la intervención de terceros que obstaculicen el proceso.
Esto se hace a través de la validación de la transacción por parte de todos los integrantes de la red, la cual se restringe a participantes autorizados, lo que en teoría la hace bastante segura. En síntesis, una red blockchain realiza tres operaciones básicas:
- Almacenamiento de datos
- Transmisión de datos
- Confirmación de datos
A través de estas operaciones es posible garantizar la autenticidad de los NFTs y llevar el registro exacto de las operaciones transaccionales implicadas en su compra y venta.
¿Cuáles son los riesgos y prevenciones con respecto a este tipo de tecnología?
Como ocurre con cualquier transacción realizada en el entorno digital, existen riesgos de ciberataques y actividades fraudulentas, aunque la manera como se construye la red blockchaine y se valida la información reduce los riesgos de manera considerable.
Más allá de los riesgos de ciberseguridad, uno de los problemas que enfrenta esta nueva tecnología son las costosas tarifas de las transacciones cobradas por las plataformas blockchaine para transferir los títulos de propiedad de los NFTs. A esto se suma el impacto ambiental que se produce por las grandes emisiones de carbono que resultan del consumo masivo de combustibles fósiles.
Sin embargo, pese a estas prevenciones, es un hecho que el mercado de los NFTs está creciendo a pasos agigantados y que pronto veremos sus aplicaciones no solo en la industria del arte y los objetos coleccionables, sino también en los sectores educativo, médico, inmobiliario e incluso en la industria de la moda.
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