Muchas empresas se han acostumbrado a depositar la confianza y la seguridad de sus datos en almacenamientos on-premise. Durante años la tecnología se enfocó en desarrollar hardware que brinde más potencia y más rendimiento, para que ninguna operación empresarial se vea comprometida a causa de fallas en las máquinas.
Gracias a estos avances y el desarrollo de las aplicaciones vía web, la nube como la conocemos hoy en día, tanto pública como privada, se está posicionando en varias industrias, bien sea como una herramienta de backup o para soportar toda la operación de una empresa.
A pesar de los beneficios presentes en las soluciones on-premise, los servicios en la nube, que ya no se limitan exclusivamente al almacenamiento, le están llevando la delantera a la infraestructura tradicional. A continuación cinco desventajas de las soluciones on-premise a comparación de los servicios de gestión en la nube.
Accesibilidad
Uno de los grandes retos de las soluciones de hardware es la necesidad de un espacio y momento especial para hacer uso de los servicios. En algunos casos el acceso a la información debe ser supervisado o autorizado, lo que dificulta aún más el acceso a los datos.
Además de esto, no podemos dejar de lado que la mejor forma de adaptarnos a la nueva realidad implica hacer uso de soluciones online, que permitan ejercer el teletrabajo o home office sin encontrar barreras de acceso a la información empresarial.
Escalabilidad
El crecimiento de un negocio no se mide solo por sus instalaciones físicas, sino por el volumen de información que almacena y necesita para ejecutar las labores.
En este sentido, expandir el almacenamiento de información, cuando toda la infraestructura se basa exclusivamente on-premise, puede convertirse en una fuente de gastos extra, no solo por la adquisición de más hardware, sino por los costos relacionados con el soporte técnico, mantenimiento de instalaciones físicas, entre otros.
Seguridad
Los datos proporcionan información invaluable y en esa misma medida necesitan condiciones adecuadas, que no permitan que manos extrañas hagan uso indebido de ellos.
No se puede negar que algunos sectores empresariales deben cumplir con ciertas normas, que buscan garantizar la integridad de los datos de los usuarios, pero esto no impide el trabajo en formatos híbridos, que pueden brindar confianza a la operación empresarial, pues la información con la que se labora a diario estará almacenada remotamente, de forma segura.
Soporte técnico y mantenimiento
Un gran centro de datos necesitará, inevitablemente, de un equipo de TI dedicado a su mantenimiento. El hardware, sin importar la marca, se deteriora. La información con la que se trabaja a diario requiere cada vez más de espacio de almacenamiento, de chips y procesadores que provean un servicio constante y óptimo.
Este nivel de rendimiento que exigen las nuevas tecnologías debe ser costeado directamente por la organización, contrario a los servicios online, en los que el mantenimiento y soporte deja de ser una preocupación.
Disponibilidad
Si, por alguna razón, una empresa es víctima de ransomware, toda la información almacenada en sus servidores y almacenamientos dejará de estar disponible, sin más posibilidades que admitir la falla ante los usuarios.
Para este tipo de casos, se encuentran cada vez más soluciones que permiten respaldar la información en la nube, de forma encriptada, de modo que ningún tipo de ataque pueda poner en riesgo la continuidad empresarial.
Muchas compañías, aún inseguras del rendimiento y capacidad que puede ofrecer la nube, han optado por implementar modelos híbridos, que les permiten tener control sobre la información más sensible, mientras las labores empresariales pueden continuar sin interrupciones, de forma remota.